![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhOE4FoM80f_o2CFDndVNrAzu63GaU3mKb1MxDS9AtRK80LWAc2MH6r5xR9ffbR-2xzVfEdGaIKaf538C-nFyxKPqn0eUIWkuSO4N_F_zLJkty7-pnc9I4C_SuYkpMv30XaHVR56SVLcQ/s400/100_0178.jpg)
Queridos jovenes: Con amor y convicción, les repito a ustedes, jóvenes aquí presentes, y a través de ustedes, a los jóvenes del mundo entero: ¡No tengan miedo! Cristo puede colmar las aspiraciones más íntimas de su corazón. ¿Hay, quizá, sueños irrealizables cuando el que los suscita y los cultiva en el corazón es el Espíritu de Dios? ¿Hay algo que puede bloquear nuestro entusiasmo si estamos unidos a Cristo? Nada ni nadie, diría al apóstol Pablo, podrá separarnos del amor de Dios, en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Cf Rm 8, 35-39).
No hay comentarios:
Publicar un comentario