domingo, 3 de agosto de 2008

Reflexiones del Santo Padre


"Sin la dimensión de la oración, el yo humano termina por encerrarse en sí mismo, y la conciencia, que tendría que ser eco de la voz de Dios, corre el riesgo de reducirse al espejo del yo""En realidad todos tienen sed de Dios, en lo más profundo existe esta sed; por eso, comencemos primero nosotros, junto con los jóvenes que podamos encontrar; formemos comunidades en las que se refleje la Iglesia, aprendamos la amistad con Jesús, y así, llenos de esta alegría y de esta experiencia, también hoy podremos hacer presente a Dios en este mundo."

"Queridos jóvenes de lengua española, en Cristo se cumplen todas las promesas de salvación verdadera para la humanidad. Él tiene para cada uno de vosotros un proyecto de amor en el que se encuentra el sentido y la plenitud de la vida, y espera de todos vosotros que hagáis
fructificar los dones que os ha dado, siendo sus testigos de palabra y con el propio ejemplo. No lo defraudéis."

No hay comentarios: